Cómo pintar bombillas de luz

Las bombillas de luz a color añaden una especial ambientación a cualquier ocasión, ya sea que las cuelgues aleatoriamente en el jardín o ilumines una habitación con un brillo suave y colorido. Puedes pintarlas tú mismo con los materiales apropiados y un poco de creatividad. Haz una serie de esferas multicolor para mejorar tu próxima fiesta, o píntales paisajes a mano y preséntalas como regalos con un toque personalizado.

Compra pintura para vidrios en una tienda de descuentos o una de artesanías. La pintura acrílica común no resistirá el calor de la bombilla, por eso deberás comprar pintura que pueda ser horneada. Lee las instrucciones del fabricante de la pintura para vidrio para asegurarte de que has elegido el tipo correcto. Esta pintura está hecha para ser utilizada en vajilla y vidriería, y debe ser horneada para asentarla y evitar que se descascare o se quite.

Busca bombillas claras que sean útiles para tu uso. Puedes pintar en una que sea blanca, pero la transparencia de una bombilla clara permitirá que los colores de la pintura no se alteren.

Sujeta la base de la bombilla a la mesa, para que se pare libremente. Si no tienes una abrazadera, puedes ajustar la bombilla y pintar un lado a la vez, rodándola luego de que la pintura se seque.

Pinta la bombilla de luz del color que desees. La pintura para vidrios puede mezclarse para crear sombras de color que no se venden por separado. Para paisaje pintados, pinta el fondo primero del color que desees, y luego la capa del paisaje como lo harías con cualquier pintura. Puedes elegir utilizar pequeñas plantillas para crear patrones y objetos que no puedes realizar a mano alzada.

Permite que la pintura seque y luego hornea las bombillas siguiendo las instrucciones del fabricante. Eso asentará la pintura de mejor forma antes de que puedas usarla en tus lámparas.