Obras destacadas de Pablo Neruda
Escrito por Mayra Cabrera ; última actualización: February 01, 2018Overview
Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto nace en 1904. Tempranamente descubre su espíritu poético donde habla del sentimiento y la tristeza evocada por su madre muerta en su nacimiento, decidiendo publicar bajo el seudónimo de Pablo Neruda, en honor al poeta checo Jan Neruda. Se dirige entonces a Santiago y se sumerge en su cultura. Con el tiempo vendría el Premio Nobel (1971), su lado político, Isla Negra, el Doctorado Honoris Causa y una obra que lo consolidaría como uno de los mejores poetas del mundo. A continuación, conoce las obras más memorables del más grande poeta chileno.
Crepusculario
Es una de las primeras obras de Neruda publicada, siendo aún adolescente, en 1923. Ha sido una de las preferidas por los jóvenes, pero sin dejarse llevar por lo que podrían ser los primeros poemas de amor, es una obra cargada de madurez y profundidad, diferente a su trabajo posterior. Es un libro ligado a la naturaleza y al amor: "No sólo es seda lo que escribo,/que el verso hito sea vivo/ como recuerdo en tierra ajena/ para alumbrar la mala suerte/ de los que van hacia la muerte/ coligo la sangre por las venas" (Oración).
Memorial de Isla Negra
Se trata de un largo libro de poesía, que consta de cinco volúmenes y que fue publicado en 1964. Es un himno dedicado a su hogar asentado precisamente en la costa chilena, donde el poeta coleccionaba todo lo náutico y donde finalmente yacieron sus restos. En este libro notarás que hay un reencuentro con el pasado, con su origen, así como una reconstrucción del propio yo en lo que el poeta mismo llamó "un largo poema cíclico": "El hecho es que hasta cuando estoy dormido/ de algún modo magnético circulo/ en la universidad del oleaje" (El mar).
Cien sonetos de amor
Publicados en 1959, son enteramente dedicados a su esposa Matilde y tienen la peculiaridad de estar divididos en las cuatro partes que componen un día: mañana, mediodía, tarde y noche. Al leerlos, puedes sentir el oleaje reflejado en los sentimientos que evoca Matilde, sea su belleza o fealdad o en metáforas náuticas que se contraponen, pero que a la vez se funden y mezclan: "Oh invádeme con tu boca abrasadora,/ indágame, si quieres, con tus ojos nocturnos,/ pero en tu nombre déjame navegar y dormir" (Soneto I).
Cantos ceremoniales
Se consideran su obra más madura pero también llena de desencanto, donde es evidente la soledad del poeta y donde la utopía de sus sueños e inquietudes, está de luto. Está compuesta por diez cantos y uno de los más emotivos es El toro: "(...) Llegó a la orilla el más antiguo toro,/ a la orilla del tiempo, del océano./ Cerró los ojos los cubrió la hierba./ Respiró toda la distancia verde/ Y lo demás lo construyó el silencio".
Las Odas
Podría decirse que se trata de una obra en tres partes: Odas elementales, Nuevas odas elementales y Tercer libro de las Odas, publicadas entre 1954 y 1957 y en donde no existe un tema sino un número casi infinito de temas, en donde leerás a un Neruda que se maravilla y explica con su voz de poeta su mirada del mundo de forma pragmática y también fantástica: "Ven, ahora,/ ábrete/ y déjalo/ cerca de nuestras manos,/ ayúdanos, océano,/ padre verde y profundo,/ a terminar un día/ la pobreza terrestre" (Oda al mar) .
Canto general
Esta obra representa un contenido más social y político. Publicada en 1950, durante el exilio de Neruda, fue un libro clandestino al que muchas personas se arriesgaron, elaborando e imprimiendo cada parte en lugares diferentes y eludiendo a la policía: para su difusión tuvo que indicarse que fue impreso en México. Es un canto contra el yugo imperialista y de donde se desgrana el poema Himno y regreso: "En tu remota tierra ha caído toda esta luz difícil,/ este destino de los hombres/ que te hace defender una flor misteriosa sola,/ en la inmensidad de América dormida".
Los versos del Capitán
Publicado en 1952, durante años permaneció como obra anónima hasta que Neruda finalmente lo firma con su nombre. Aquí descubrirás una curiosa mezcla de amor y de lucha social, donde las imágenes cobran fuerza pero son sutiles al describir el cuerpo de su amada, dándoles un sello único: "Bella,/ como en la piedra fresca/ del manantial, el agua/ abre un ancho relámpago de espuma,/ así es la sonrisa en tu rostro,/ bella" (Bella). O en La carta en el camino: "Pero tampoco puedo/ olvidar a mi pueblo./ Voy a luchar en cada calle,/ detrás de cada piedra".
Estravagario
Publicado en 1958, resulta una agradable sorpresa a estas alturas de la vida del poeta, en donde encontrarás desde nostalgia y humor, hasta cansancio y alegría, pero eso sí, lleno de un espíritu libre, que podrás descubrir en el uso de coloquialismos rayanos en lo prosaico y en la realidad cotidiana: "Hay unos poetas tan grandes/ que no caben en una puerta/ y unos negociantes veloces/ que no recuerdan la pobreza./ Hay mujeres que no entrarán/ por el ojo de una cebolla/ y hay tantas cosas, tantas cosas,/ y así son, y así no serán" (No tan alto).
Navegaciones y regresos
Publicado en 1959, es donde encontrarás a un Neruda que usa la pluma a manera de espada, con versos fluidos y corriendo el riesgo de repetirse en una sucesión constante de imágenes y palabras que debes leer sin prisas para evitar ser abatido por el oleaje de su poesía: "El hombre quiere ser pescado y pájaro,/ la serpiente quisiera tener alas,/ el perro es un león desorientado,/ el ingeniero quiere ser poeta,/ la mosca estudia para golondrina,/ el poeta trata de imitar la mosca,/ pero el gato/ quiere ser sólo gato (...)" (Oda al gato).
Veinte poemas de amor y una canción desesperada
Publicada antes de cumplir 20 años, es quizá su obra más célebre. Los poemas no tienen título salvo La Canción Desesperada, donde se reflejan la poesía modernista, un lenguaje claro, a veces con imágenes complejas, el amor, el canto, la nostalgia y la naturaleza: "El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa./ Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros./ Abandonado como los muelles en el alba./ Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos./ Ah más allá de todo. Ah más allá de todo./ Es la hora de partir. ¡Oh abandonado!" (La Canción Desesperada).