Cómo hacer papel flash de nitrocelulosa

El papel flash es una parte común de la bolsa de trucos de un mago; está especialmente tratado con un proceso químico que convierte el papel ordinario en nitrocelulosa, que se quema extremadamente rápido en un destello brillante y no deja cenizas. La nitrocelulosa puede comprarse en tiendas de artículos de magia, pero si estás cómodo trabajando con químicos volátiles, puedes hacer tu propio papel en casa. Este procedimiento es seguro, pero sólo si eres cuidadoso y le prestas atención a todas las advertencias de seguridad.

Reúne todos los materiales en un área segura de trabajo. Para este proyecto, un área segura debería ser en interiores e incluir una superficie de trabajo larga, nivelada y limpia. Asegúrate de que haya un matafuegos cerca; no porque planees usarlo, pero simplemente debido a que es mejor estar seguro que lamentarse.

Colócate guantes de plástico.

Vierte lentamente agua del grifo en tu plato de vidrio hasta que una capa delgada cubra apenas todo el fondo. Coloca este agua en un vaso de precipitados y ve cuántos mililitros de líquido hay. Esta es la cantidad total de solución que mezclarás.

Seca la bandeja por completo con una toalla.

Toma el ácido nítrico y de forma lenta y con cuidado vierte la mitad del volumen total de la solución (determinada en el Paso 3) en un vaso de precipitados limpio, y luego en la bandeja de vidrio con cuidado.

Toma el ácido sulfúrico y cuidadosamente vierte la mitad del volumen total de la solución en otro vaso de precipitados, y luego lentamente en la bandeja de vidrio.

Gentilmente revuelve la mezcla con un palo para agitar por aproximadamente un minuto.

Cuidadosamente, coloca pequeñas hojas de papel de celulosa pura en la mezcla en una sola capa. Deja que se remojen por entre 10 a 20 minutos. Mientras más tiempo los dejes en el agua, más rápido se quemará el papel cuando termines.

Quita las hojas con pinzas o fórceps, permitiendo que el exceso se escurra en la bandeja, y colocándolas en una hoja para hornear.

Gentilmente, enjuaga cada hoja dos veces con un lento goteo de agua destilada. No frotes o apliques presión en el papel, y no viertas mucha agua ya que se romperá fácilmente.

Coloca el papel enjuagado en una sola capa en una sección limpia de la hoja para hornear, y déjalas en un espacio frío, seco y oscuro lejos de objetos inflamables hasta que se sequen completamente. Cuando estén secas, habrás hecho papel flash de nitrocelulosa, que se quemará rápida y completamente con la chispa más ligera.