Cómo hacer que los pinos crezcan más rápido

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Jupiterimages/Photos.com/Getty Images

Al igual que todas las demás plantas, un pino tiene requisitos de hábitat específicos. Los factores como los niveles de nutrientes de la tierra, la luz solar disponible o el pH del suelo pueden influenciar positiva o negativamente su crecimiento. Si tu pino parece crecer muy poco, diversas variables podrían estar deteniendo su crecimiento o afectando la salud general del árbol. Afortunadamente, la mayoría de estos problemas pueden superarse usando equipo sencillo disponible en muchos viveros o centros de jardinería.

Recolecta una pequeña cantidad de tierra de donde está creciendo el árbol. Usa tu kit de análisis del suelo para determinar los niveles de macronutrientes, como nitrógeno, fósforo y potasio, que contenga la muestra. Basándote en los resultados del análisis, adquiere y aplica fertilizante para incrementar cualquier deficiencia. Como ejemplo, si a la tierra le falta nitrógeno, una aplicación de fertilizador como 10-0-0 le proporcionará al árbol la nutrición necesaria.

Examina la condición de las puntas. Si todas se han puesto amarillas, es una señal de que tu árbol está sufriendo de clorosis férrica. Compra quelatos de hierro y aplica en la superficie el producto siguiendo las instrucciones del fabricante.

Analiza el nivel de pH del suelo usando tu sonda de pH. Para un pino blanco del este, por ejemplo, el nivel de pH óptimo del suelo debería ser ligeramente ácido, en el rango de 6,5 a 6,8. Si el nivel de pH está muy por encima de 7, el suelo es demasiado alcalino. Compra un poco de sulfuro para jardines y aplícalo sobre la superficie del suelo. Si el nivel de pH está significativamente debajo del rango óptimo, tu suelo es muy ácido. Una aplicación sobre la superficie de cal dolomítica endulzará el suelo para que esté en su nivel de pH correcto.

Examina el suelo para buscar señales de resequedad excesiva. Un pino blanco crece mejor en un suelo húmedo. Si las ramas parecen caídas, riega el árbol por completo y establece un horario regular para regarlo regularmente.

Inspecciona el área alrededor del árbol. Si lo tapa la sombra de otros árboles o está creciendo entre raíces altas, a tu árbol le falta luz solar adecuada. Quita las ramas de los árboles que crean las sombras y cuidadosamente corta o jala las hierbas u otra vegetación. No apliques herbicidas. Tu árbol ya sufre de estrés y estos químicos pueden matarlo.

Espera unas cuantas semanas y observa si hay cambios en los hábitos de crecimiento del árbol. Si el color verde comienza a reaparecer en las puntas, comienza un nuevo crecimiento y las ramas ya no estarán caídas, tus esfuerzos han tenido éxito.