Cómo pintar sobre una superficie cromada
Escrito por Tom Keaton ; última actualización: February 01, 2018
Pintar sobre cromo y hacer que dure, requiere de un proceso de preparación especial. Hay un montón de colores que puedes usar para personalizar el cromado de tu auto y hacerlo especial; o quizás quieras pintar alguna otra cosa de tu hogar que esté hecha de este material. El proceso es el mismo. Antes de pintar, deberás primeramente reparar cualquier área dañada sobre la pieza cromada.
Lava la pieza cromada con agua y jabón y deja que se seque completamente.
Lija la pieza completamente utilizando lijas de papel de granulado 220 a 320, y una de 60 a 120 para áreas específicas donde haya marcas, óxido o una abolladura. Tienes que llegar hasta el final de cualquier zona dañada. Una abolladura en el cromado pasada por alto, se desprenderá enseguida y te arruinará la pintura. Quizás puedas necesitar una amoladora si la lija de granulado 60 no llega debajo de la zona dañada. Continúa con el resto de la pieza utilizando una de 320; tu objetivo será reducir al mínimo las marcas que hayan quedado tras utilizar la lija anterior. Siempre ponte gafas de seguridad si vas a usar la amoladora.
Rellena los agujeros del metal, si has lijado muy profundo o amolado, con metal líquido o con pintura semitransparente, si el área tiene menos de 30 cm de profundidad. Una vez que el compuesto esté seco, utilizando una lija pesada, nivela completamente la superficie y luego utiliza una de granulado 320.
Utiliza un trapo limpio y remueve todo el polvo de lijado y luego, limpia la pieza usando diluyente de laca o removedor de cera.
Colócate la mascarilla y rocía toda la pieza con pintura primaria reactiva. Dos manos ligeras bastarán. Deja que se seque entre una y otra. Ésta se adhiere al metal y lo prepara para aplicar la primaria regular y la pintura.
Una vez que la pintura primaria reactiva se secó, rocía dos a tres capas de primaria de alta densidad, siempre dejando que se seque entre una capa y otra.
Inspecciona visualmente la pieza y también lo puede hacer frotando una mano sobre ella: utiliza pintura semitransparente para rellenar imperfecciones o abolladuras en la primaria, una vez que esté seca. Puedes percibir mejor las fallas si usas un guante de tela y pasas la mano suavemente sobre ésta.
Lija las zonas cubiertas con semitransparente con una lija de granulado 220 a 320, y luego hazlo en toda la pieza, incluyendo las esquinas, con una de 600 para obtener una superficie muy suave. Asegúrate de lijar todas las imperfecciones que pudieran haber quedado de la primaria. Marcas o abolladuras se notarán aún más cuando se aplique la pintura, así que dedica tiempo a obtener una superficie suave.
Limpia bien la pieza con diluyente de laca o removedor de cera o grasa. Cualquier grasa, polvo o desecho que quede sobre la pieza antes, afectará el trabajo de pintado en forma negativa. No querrás remover la primaria, así que una sola pasada será suficiente.
Rocía dos o tres capas livianas de pintura, cuidando que no se corra. El atomizador debe estar aproximadamente entre 20 y 25 cm del objetivo, y es mejor rociar en forma intermitente, antes que mantener el atomizador presionado todo el tiempo, lo cual es más probable que deje manchas. Si queda pintura corrida, tendrás que esperar a que esté completamente seca --probablemente hasta el otro día-- y lijarlo con lijas finas de granulado 1000 a 1500, y luego rociarla nuevamente.
Rocía dos o tres capas de acabado transparente una vez que la pintura se haya secado, al menos, 15 a 30 minutos. Asegúrate que tienes buena iluminación para hacer esto, ya que el transparente no te mostrará un color para guiarte, sino que sólo veras brillo en las áreas rociadas. A veces tendrás que observar tu trabajo desde un ángulo.
Deja que el acabado transparente se seque durante 2 o 3 días, y luego puedes utilizar algún producto pulidor para darle un acabado suave y parejo, que removerá pequeñas fallas, corridas de pintura y marcas de la capa transparente. Además, éste le dará un brillo adicional. Aplica el compuesto con un aplicador de cera, déjalo asentarse por un minuto o dos, y luego espárcelo con la mano (o puedes utilizar una amoladora, con un disco de algodón). Ahora puedes aplicar tu cera favorita, luego del pulidor, para que se vea más brillante y, eventualmente, sirva de mayor protección.
