Cómo preparar tinta para tus marcadores para graffiti

Si bien muchas personas desprecian al graffiti, éste ha tenido un papel esencial en la historia del mundo. Los únicos ejemplos conocidos del lenguaje Safaítico, que existió alrededor del año 1 a.C., eran graffitis. Por otra parte, la interpretación más antigua conocida de Jesucristo es también un graffiti. Con esta historia tan rica no es sorprendente que las personas aún disfruten de practicar esta forma de arte. Sin embargo, comprar la tinta puede ser un fastidio y puede demorar el proceso de trabajo de los artistas. Afortunadamente, utilizando solamente algunos elementos de uso hogareño, puedes hacer tu propia tinta para graffiti y nunca perder tiempo yendo a la tienda por una recarga.

Ponte tus guantes de goma y prepara todos los materiales. No querrás tener que limpiar la tinta de tus manos.

Vierte un poco de líquido de frenos en la botella, que debe ser lo bastante grande como para contener la cantidad de tinta que quieras usar. Pon tanto líquido de frenos como sea necesario según qué tan líquida quieras que sea tu tinta. Ten en cuenta que mucho líquido de frenos hará que la tinta chorree más y que seque más lentamente. Llena la botella hasta 1/8 o 1/5 de su capacidad con líquido de frenos.

Añade la pintura de aceite al líquido de frenos. La cantidad que agregues variará nuevamente de acuerdo a qué tan líquida quieres que sea la tinta, y al tamaño de la botella. Mucha cantidad de pintura contrarrestará la cantidad de líquido de frenos. Una buena forma de medir sería llenar la botella a 3/4 de su capacidad con la pintura.

Coloca la tapa de la botella y sacude vigorosamente para asegurar que se mezcle completamente. Una vez que hayas sacudido la botella por un minuto o dos, quita la tapa y vierte un poco de la tinta en tu marcador para graffiti. Pruébalo para ver si estás satisfecho con la consistencia de la tinta.

Realiza las modificaciones que consideres necesarias. Si la tinta es muy débil y chorrea, añade un poco más de pintura de aceite a la mezcla. Si la tinta es demasiado espesa, puedes agregar más líquido de frenos, o incluso disolvente de pintura en esta etapa. Luego de realizar las modificaciones, coloca la tapa y sacude vigorosamente otra vez. Prueba nuevamente la tinta en tu marcador.

Continúa con el proceso hasta que tengas la consistencia deseada, y luego vierte toda la tinta en tu marcador. Si tienes tinta de sobra, pon la tapa a la botella y guárdala para otra ocasión. Si no tienes un marcador para graffiti, puedes usar una botella vacía de betún para zapatos como marcador.

Luego de usar tu tinta para graffiti, lava el aplicador del marcador si usas una botella de betún. De lo contrario, la tinta se secará luego de un par de días y se endurecerá.