Cómo preservar un bosquejo hecho con tiza

La tiza, más conocida por los artistas como pastel suave, duro u oleoso, es un medio muy flexible para los artistas que están interesados en describir finas gradaciones de luz y color en su trabajo. Los pasteles sirvieron muy bien para las técnicas del Impresionismo y Post Impresionismo que hicieron muy famosos a los artistas del siglo 19 como Pissarro, Cezanne y Monet, entre otros. Los pasteles de tiza en bloque son muy fáciles de desmoronar, mezclar y abrillantar, pero también muy fáciles de ablandarse en exceso. El polvo de tiza puede ir hacia lugares no deseados en tu dibujo y mancharlo o correrlo, destruyendo el efecto que intentaste crear durante varias horas. Sellar un bosquejo hecho con tiza lo preserva de las marcas y los trazos mientras que mantiene la mezcla como tú querías.

Coloca tu dibujo sobre una lámina de cartón para protegerlo del exceso de rociado. Asegúrate de tener una ventilación adecuada, encendiendo un ventilador grande que apunte a la ventana más cercana o a la puerta de salida, a menos que tengas un sistema de ventilación. Si puedes oler los gases cuando comienzas a rociar el acrílico, no tienes la ventilación adecuada. Si es necesario, haz todo el rociado afuera o con todas las puertas y ventanas abiertas de par en par.

Agita el acrílico vigorosamente durante tres o cinco minutos. Deberías oír el sonido de una bolita desde adentro de la lata. El propulsor se separa cuando la pintura se guarda. La mezcla inadecuada puede resultar en manchar el dibujo dejando gotas o manchas durante su aplicación. Rocía una o dos veces, cortas, en otra hoja de papel para asegurarte de que obtendrás una buena cobertura. Mueve la muñeca hacia abajo y rápidamente, manteniendo presionado el botón de la lata y soltando, como si estuvieses dibujando marcas en tu papel.

Una vez que hayas practicado movimientos rápidos y cortos con el acrílico en aerosol, observa tu dibujo. Sopla cuidadosamente para remover cualquier trazo de polvo de tiza. Sacude el papel con cuidado, para asegurarte de que todo lo que sobre caiga de tu dibujo. Comienza con un rociado pequeño de acrílico y, usando el movimiento rápido hacia arriba y hacia abajo que acabas de practicar, comienza a aplicar acrílico a tu bosquejo. Trabaja de derecha a izquierda y de abajo hacia arriba. No mantengas el botón presionado y rocíes sin parar. Asegúrate de soltar el botón entra cada rociado de acrílico. Agita la lata con vigor cada cuatro o cinco rociadas para mantener al acrílico y al propulsor bien mezclados.

Una vez hayas rociado y aplicado una capa de acrílico a todo el dibujo, deja que se seque. El dibujo debería colocarse en forma horizontal mientras se seca para evitar que se rompa. No apliques una segunda capa antes de que el dibujo esté completamente seco. Si quieres continuar dibujando otras capas en otros colores, espera al menos 24 horas antes de proceder. Si no vas a agregar ningún detalle más al dibujo, aplica una segunda capa de acrílico. Asegúrate de rociar sin mantener el botón presionado continuamente.

Para protección adicional, coloca los dibujos en pastel en marcos de vidrio para evitar que se borren.