Propiedades del sebo
Escrito por Tom Lutzenberger ; última actualización: February 01, 2018Sebo es otro nombre para la grasa biológica, específicamente la grasa que proviene de los bovinos. Gran parte de este se produce durante el proceso de faena en los mataderos cuando las vacas se sacrifican para obtener productos alimenticios. Sin embargo, además de ser un subproducto de la carne y un aislamiento físico del calor para las vacas cuando están vivas, el sebo también funciona como combustible energético si se calienta a la temperatura adecuada. Contiene una cantidad significativa de aceite y carbono que es combustible cuando se quema. En los últimos tiempos, esta constitución química ha aumentado los usos de esta sustancia más allá de los usos antiguos y tradicionales.
Propiedades químicas
El sebo tiene un 70% de carbono. El 30% restante está compuesto por 11% de hidrógeno y 19% de oxígeno. Un kilogramo de sebo puede producir 40.000 calorías de energía. Sin embargo, la temperatura necesita ser lo suficientemente alta como para convertir realmente el material en una forma utilizable. El sebo arde en un rango de temperatura de entre 288 y 316° C. Otro aspecto de la combustión del sebo es que para arder requiere más oxígeno que los combustibles fósiles y produce menos energía por onza que el combustible diésel común. Por eso, una vaca promedio, al ser sacrificada, produce entre 15 y 115 kg de sebo, dependiendo de como se corta su carne. En términos de consistencia, el sebo mantiene su forma sólida a temperatura ambiente, pero debe permanecer sellado. Si no, con el tiempo se arruinará debido a la oxidación, como ocurre con otros materiales biológicos similares.
Métodos de producción
El sebo no aparece en su forma utilizable cuando se lo separa de la vaca. Primero debe ser cocinado y se deben extraer los residuos de carne. Esta separación puede realizarse tanto por filtración o como por un proceso de centrifugación usando la gravedad. Luego de este proceso se produce el sebo puro y se dirige a su siguiente propósito.
Conversión a combustible
El sebo como combustible mecánico consiste en una mezcla de grasa bovina y metanol. Para hacer que los dos materiales se mezclen apropiadamente se usa un catalizador químico que hace que las dos sustancias se unan y formen un combustible utilizable. Según ACS Publications, mediante pruebas se ha determinado que este combustible es apropiado para vehículos. En algunos casos, los combustibles a base de sebo han tenido incluso un mejor rendimiento que el diésel mineral.
Otros usos
Debido a sus propiedades flexibles, el sebo puede ser utilizado para otros propósitos además de como combustible, como por ejemplo jabón para lavar, grasa para cocinar y alimento para otros animales. Antiguamente también se usaba para hacer velas como una de las primeras fuentes de iluminación en los hogares antes de que existiera la luz eléctrica. Hoy en día funciona como lubricante en los procesos de ensamblado. Por ejemplo, el sebo funciona tan bien como la cera sobre una superficie de metal sobre una lámina de metal cuando atraviesa los rodillos de acero para ser comprimida y envuelta.