Cómo pulir ámbar del Báltico
Escrito por Laurie Meekis ; última actualización: February 01, 2018Aunque el ámbar se utiliza en joyería, de la misma manera que el resto de piedras preciosas, como los diamantes o las esmeraldas, el ámbar del Báltico es más suave y quebradizo que el resto de joyas. El ámbar no es un mineral, sino savia o resina de árbol fosilizada. Tampoco es siempre de un único color, ya que tiene una gama que va de los amarillos pálidos a los marrones, blancos y verdes, o incluso a colores mezclados. Recogido de la tierra de las costas del Mar Báltico, el ámbar puede incluso contener restos fosilizados de insectos antiguos.
Elige el método de lijado que vas a utilizar para lijar y pulir la pieza de ámbar del Báltico. El ámbar es un material blando por lo que puede lijarse a mano si prefieres trabajar con las manos y no utilizar herramientas eléctricas. Este método requiere más tiempo que el lijado eléctrico.
Lima o lija los bordes del ámbar para darle la forma que quieres que tenga la pieza acabada (en forma de cabujón, por ejemplo). En esta fase se redondean los bordes más agudos y se le da a la pieza la forma final, preparándola para el posterior pulido.
Utiliza papel de lija de un grano grueso, de 80 a 160, y lija la superficie, después de haber limado la pieza de ámbar del Báltico. Con esto se elimina la textura más gruesa de la pieza.
Elige un papel de lija de grano fino para dar el acabado a mano o con máquina. Lija la pieza y asegúrate de repasar toda la superficie a conciencia. Esto elimina las rayas que el papel de lija de grano más grueso haya podido dejar.
Utiliza un disco pulidor de algodón con algún compuesto de acabado para abrillantar el ámbar. Aplícalo a la pieza y púlela por completo, eliminando las últimas marcas que puedan quedar. Repite el proceso con más compuesto, si es necesario. Si encuentras algún punto que necesite más trabajo una vez hayas acabado este paso, vuelve a usar la lija de grano grueso y sigue el procedimiento a partir de ahí hasta el final.
Pule la pieza acabada de ámbar del Báltico utilizando un paño suave y agua templada. También puedes utilizar un poco de aceite de oliva y un paño suave para limpiar y devolver el brillo final a la pieza después de haberla lavado. Frota con aceite de oliva y limpia el sobrante.