Cómo pulir a mano una piedra preciosa
Escrito por Sarah Freeman ; última actualización: February 01, 2018El diamante, el zafiro, el rubí y la esmeralda son las únicas piedras clasificadas como preciosas. Recibieron ese ilustre título debido a sus vívidos colores y su rareza en comparación a sus primas las piedras semi-preciosas. A cualquier alhaja que esté hecha con piedras preciosas hay que cuidarla y mantenerla brillante para que retenga la belleza y el lustre original de la piedra. Pulir tus piedras preciosas es fácil, requiere un poco más que jabón, agua y unos pocos minutos de tu tiempo.
Mezcla 1/2 taza de agua tibia con unas gotas de detergente suave. Coloca la piedra preciosa en la fuente y déjala allí durante dos a tres minutos. Asegúrate de que la fuente se encuentre en un sitio seguro, como por ejemplo el centro de una mesa. No la coloques en el borde de un fregadero desde donde puede caerse, enviando la piedra por el desagüe.
Frota suavemente la piedra con un cepillo de dientes suave o cepillo de cejas. Haz movimientos circulares alrededor de la gema, asegurándote de meterte en cualquier grieta de la piedra o del engarce.
Enjuaga la piedra debajo de agua limpia y cálida para quitarle el jabón. Colócala en un colador de té y luego bajo el chorro de agua del grifo. Con anterioridad coloca el tapón en el desagüe para garantizar que no perderás la gema si se cae del colador.
Seca la piedra preciosa con golpecitos con un paño limpio y libre de pelusa.
Usa un paño de joyería de 100% algodón para pulir y dar lustre a la piedra preciosa. Mueve el material en forma circular todo alrededor de la piedra hasta que esté pulida y limpia. No uses poliéster, papel ni una tela gruesa para pulir la piedra, ya que estos materiales pueden contener fibras de madera que la pueden dañar.
Consejos
Una vez que tus gemas estén limpias, guarda cada una de ellas en su sobre de tela.
Advertencias
Nunca uses pasta dentífrica para pulir tus piedras preciosas, ya que la pasta es abrasiva y puede dañar la superficie de la gema.
Nunca uses cloro ni blanqueador para limpiar tus gemas. Los productos químicos pueden romper la alhaja y las gemas. No uses joyas cuando limpies con blanqueador o te bañes en albercas con cloro.