Cómo quitar lluvia ácida de una ventana de automóvil

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Las manchas de agua pueden demostrar ser una inmensa molestia, especialmente cuando compensan su pequeño tamaño con un gran número. Las manchas de lluvia ácida, sin embargo, pueden ser mucho más problemáticas a largo plazo. Suelen producir un efecto de niebla o ráfaga en la parte externa de las ventanas, y de hecho pueden comerse el cristal al secarse, dejando marcas permanentes. Pero incluso estas manchas puede ser potencialmente eliminadas con los métodos adecuados. Lee para aprender cómo quitar la lluvia ácida de una ventana de automóvil.

Limpia tu ventana normalmente, con un trapo antipelusas. Las manchas dejadas por la lluvia ácida son a veces difíciles de discernir de las simples manchas de agua (con suerte, tu cristal sólo está sucio, y no dañado). Sigue la limpieza inicial con una aplicación de Windex. Intenta dejar que la ventana seque con la luz solar directa para evitar las feas vetas.

Espolvorea las manchas con una fina capa de bicarbonato (de sodio). Toma un trapo húmedo y frota las manchas con una cantidad de fuerza a tu gusto. El bicarbonato es un abrasivo medio efectivo y disponible que quitará las manchas sin dañar el cristal de debajo. Para conseguir un poder abrasivo adicional, considera frotar con un cepillo de dientes viejo. Si las manchas persisten, sin embargo, ve al Paso 3.

Aplica una pequeña cantidad de compuesto de corte a un estropajo de acero muy fino (grado #0000). El compuesto de corte suspende un abrasivo en pasta que se puede aplicar a tu cristal, y el estropajo frotará de forma más efectiva que un simple trapo. Haz una prueba en un pequeño trozo de cristal antes de aplicar este método a toda una ventana, para asegurarte de que soportará el tratamiento.

Ataca cualquier mancha restante con la misma cantidad de vigor y fuerza (las marcas ácidas pueden ser increíblemente persistente, y en este punto estarás puliendo más que limpiando). Después de una cantidad de esfuerzo adecuada, comprueba si persiste alguna mancha. Si todavía se pueden detectar fácilmente, prueba a repetir este paso mientras usas un compuesto de corte de un grano menor.

Evalúa el resultado final, después de hacer un esfuerzo razonable. Como el nombre sugiere, la lluvia ácida araña la superficie del cristal. Si el daño es lo bastante extenso para inhabilitar la funcionalidad de la ventana, quizás tengas que comprar una nueva.