¿Por qué los rebotan las pelotas de ping-pong?

Física de una pelota que rebota

Las pelotas de ping pong son bolas pequeñas con una capacidad de rebote increíble. Estas pequeñas esferas blancas son huecas por dentro, pequeñas en tamaño, y están hechas de un material plástico poco usado llamado celuloide. Debido a sus propiedades únicas, estas pelotas rebotan más que muchas pelotas de goma, sin embargo, al ser una fracción del tamaño y peso, las hace ideales para los juegos de sala.

Dado que la superficie de una pelota de ping pong es dura y elástica, pierde menos energía que una pelota más suave al rebotar en una superficie dura. Mientras más energía conserve la pelota, mayor será el rebote posterior. Al hacer rebotar una pelota de ping pong en superficies duras, como una mesa de ping pong, o un piso de baldosas, te darás cuenta de lo alto que vuela, especialmente cuando se le aplica más fuerza. Pero si se intentas hacerla rebotar sobre una superficie suave, como un colchón o un piso alfombrado, la tela absorberá la energía que conservaba la pelota, haciendo que el rebote sea menor o nulo.

Desde la perspectiva de la física, la capacidad de rebote de una pelota dependerá tanto del tamaño como del material de la pelota, así como de la superficie sobre la que rebota. Gracias a su superficie reducida, las pelotas de ping pong también experimentan menos resistencia del aire cuando están en vuelo. Por último, las pelotas de ping pong son huecas por dentro, por lo que son extremadamente ligeras, lo que les ayuda una vez más a conservar energía mientras rebotan.

Material de una pelota de ping pong

Las pelotas de ping pong son de celuloide, un plástico ligero y flexible. El inventor estadounidense, John Wesley Hyatt, descubrió este material a finales de la década de 1860 después de que experimentó con una mezcla de nitrato de celulosa y alcanfor. A pesar de ser un producto resistente y de bajo costo, el celuloide también es extremadamente inflamable debido a sus propiedades inestables. Originalmente, Hyatt quería usar el celuloide para sustituir al costoso marfil de las bolas de billar, pero descubrió este peligro de fuego cuando las bolas de billar hechas con celuloide explotaron al chocar. Más adelante, el celuloide fue utilizado en numerosos productos, como peines, collares, película de fotografía, y juguetes, pero fue reemplazado poco a poco por los polímeros sintéticos más nuevos. Hoy en día, el celuloide se utiliza principalmente en la fabricación de pelotas de ping pong, y debido a que es mucho más ligero que otros materiales y que tiene una gran resistencia a la tracción (haciendo que la superficie permanezca rígida ante los impactos), permite que las pelotas se eleven ante el impacto.

El resultado

Las pelotas de ping pong parecen rebotar más que la mayoría de las pelotas debido a su tamaño relativo, al material del que están hechas, a las superficies sobre las que por lo general son utilizadas, y debido a que son huecas en el interior. Aunque las pelotas de goma más pesadas ​​suelen rebotar mejor que las ligeras, el celuloide hace que las pelotas de ping pong tengan un buen desempeño, ya que es rígido y elástico a la vez. Sin embargo, no rebotan bien en todas las superficies. Por ejemplo, si botas una bola de boliche y una pelota de ping pong en un trampolín, la bola de boliche rebotará mucho más alto. Esto se debe a la segunda ley de Newton, que establece que la aceleración de un objeto es directamente proporcional a la fuerza neta que actúa sobre ese objeto e inversamente proporcional a la masa del mismo. Una bola de boliche acelerará más rápido, ya que tiene mayor masa que la pelota de ping pong, lo que marca la diferencia cuando la dejas caer sobre una superficie elástica y más suave, ya que más energía es devuelta a la bola.

Advertencia

Aunque el celuloide es extremadamente flexible, también es susceptible a grietas o roturas si se le aplica demasiada fuerza. Si golpeas una pelota de ping pong con un objeto pesado, o si la golpeas muy fuerte, es probable que se agriete o se abolle, lo que también evitará que rebote. Las pelotas de ping pong también son inflamables, y no deben ser colocadas en ningún lugar cerca de una llama abierta. El calor directo hará que chisporrotear, agrietarse o incluso explotar.