Cómo arreglar clavijas sueltas en un violín

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Un violín es un instrumento sensible, tanto al tocar como a los elementos en los que lo mantienes. Cuando se mantiene en un ambiente húmero o se expone a cambios de temperatura, la madera del violín puede ser afectada en numerosas áreas, incluyendo al clavijero que mantiene aseguradas a las clavijas de afinación. Las clavijas que se sueltan ya no pueden mantener a la cuerda afinada, lo que hace que el instrumentista tenga que hacer ajustes frecuentes de afinación. Sin embargo, no hay necesidad de reemplazar toda la clavija. Con un poco de ajuste dentro del agujero del clavijero o la adición de unas cuantas gotas de un compuesto para clavijas, puedes regresar a tu clavija a un ajuste apretado que mantenga a la cuerda bien afinada.

Gira la clavija en el sentido contrario al reloj para soltar a las cuerdas. Jala ligeramente a la clavija del agujero, aproximadamente 1/4 de pulgada (6 milímetros) para que se mueva libremente.

Empuja la clavija de nuevo en el clavijero hasta que se ajuste bien y después gírala en el sentido del reloj para apretar de nuevo la cuerda. A medida que aprietas la cuerda, empuja ligeramente la clavija para asegurarla en su lugar en el agujero.

Aplica un compuesto para clavijas si girarlas dentro del clavijero no arregla el problema. Gírala en sentido contrario a las manecillas del reloj hasta desenrollar la cuerda. Sácala completamente de la clavija. Saca la clavija y aplica dos gotas del compuesto en el área en donde descansa dentro de los lados del marco del clavijero.

Coloca la clavija de nuevo en el clavijero y gírala cuando el área en el que aplicaste las gotas entre en contacto con la clavija para esparcir el compuesto. Este compuesto debe corregir la soltura, permitiendo que la clavija gire lentamente dentro del clavijero.

Vuelve a colocar la cuerda y ténsala girando la clavija en sentido del reloj. Afina la cuerda normalmente.