Respiración anaeróbica en las plantas

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En el mundo de las plantas la respiración anaeróbica o respiración sin utilizar oxígeno se conoce como fermentación. Este proceso se utiliza comúnmente para nuestra ventaja en la producción de cerveza, donde la cebada, lúpulos y otros granos son fermentados para producir alcohol, un subproducto natural de la respiración anaeróbica de las plantas.

Fotosíntesis

La respiración en las plantas comienza con la fotosíntesis. Las células vegetales contienen orgánulos conocidos como cloroplastos. Dentro de los cloroplastos está la sustancia llamada clorofila, que es lo que da a las plantas su color verde. Las plantas absorben agua a través del sistema de raíces y absorben el dióxido de carbono a través de las pequeñas aberturas en sus hojas llamadas estomas. Usando la energía del sol y la clorofila, la planta convierte el agua y el dióxido de carbono en glucosa y almidones. El subproducto de esto es el oxígeno, la mayoría del cual es liberado de nuevo al aire.

Definición de la respiración

La respiración en las plantas es un proceso químico que descompone la glucosa suministrada por la fotosíntesis para proporcionar energía a las células de la planta. En la mayoría de las condiciones esta respiración es aeróbica y tiene dos formas, la fotorrespiración y la respiración oscura. La fotorrespiración se produce con la luz del día y sucede al mismo tiempo que la fotosíntesis. La respiración oscura ocurre por la noche y requiere que la planta absorba oxígeno y libere dióxido de carbono, que es lo contrario de lo que sucede durante el día.

Proceso de respiración anaeróbico

Cuando no hay oxígeno las plantas pueden usar temporalmente la respiración anaeróbica para producir energía. Esta no es tan eficiente, ya que la molécula de glucosa no se descompone completamente, sino que más bien se transforma en alcohol etílico y dióxido de carbono y crea sólo dos moléculas de ATP o trifosfato de adenosina. El ATP es un medio para almacenar energía en forma de azúcares a nivel celular. Las plantas no pueden seguir el ritmo del proceso de la respiración anaeróbica por largo tiempo, sólo unos pocos días como máximo. Las partes de las plantas que estuvieron utilizando este tipo de respiración finalmente mueren. Hay excepciones como la germinación de las semillas plantadas subterráneamente y ciertas especies de hongos.