Cómo hacer un rosado intenso con acrílicos de colores

La ciencia del color no es para nada compleja. Los colores primarios permiten crear un amplio abanico de tonalidades con ayuda del blanco o el negro.

Saber mezclar los colores apropiadamente para obtener otros es algo que no solo te servirá para tus proyectos de bricolaje y manualidades, sino que además te permitirá ahorrar un poco en la compra de útiles escolares.

Así que la próxima vez que no tengas una pintura acrílica a la mano del color de tu preferencia, ¡no te preocupes! Dentro de tu colección, podrían estar los ingredientes para hacer un hermoso color, tal como el que deseas.

Recordando cuáles son los colores primarios

Los colores primarios son aquellas tonalidades que no pueden conseguirse a través de la mezcla de otros colores. Dentro del espectro del color, solo hay tres colores primarios: azul, amarillo y rojo. De hecho, son estas mismas las tonalidades que emplean los cartuchos de tinta y tóner para imprimir material de marketing y otros diseños publicitarios.

A partir de estos tres básicos -y con ayuda del negro y del blanco- podrás obtener cualquier tonalidad secundaria que necesites.

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Crear el color rosa con pintura acrílica

Preparar tus propias variantes de rosado no es tarea difícil, todo lo contrario. El rosa o rosado es uno de los colores más fáciles de crear, ya sea con témpera, acuarela o pintura acrílica, e incluso con crayones.

¿Cómo hacer un rosado fucsia?

Para hacer un rosa fucsia vibrante y lleno de vida, necesitarás:

• Pinturas acrílicas o al frío de color amarillo, blanco, rojo y azul
• Un recipiente vacío o paleta de colores
• Un pincel o palillo de madera  

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Instrucciones:

Escoge la pintura acrílica roja ideal

La tonalidad de tu mezcla dependerá en gran medida del tipo de rojo que utilices. Así como hay diferentes tipos de rosados -claros, pasteles, pálidos, intensos, etc.- hay distintos matices de rojo.

Por ejemplo, elegir un rojo primario te dará la posibilidad de crear un rosado puro, ni muy claro, ni muy intenso. Los rojos con matices naranjas, como el rojo ladrillo, te servirán para elaborar un rosado más cálido.

Pero si lo que buscas es un rosa fucsia o un rosado intenso, el tono rojo más apropiado sería el carmesí.

Decántate por un azul profundo y un amarillo puro

El azul perfecto para este proyecto es el azul añil o índigo, también conocido como azul glasto. Sin embargo, cualquier tonalidad azulada servirá. Lo mismo sucede con el amarillo.

El amarillo puro destaca entre los demás por su ausencia de verde o naranja y por su alto contenido de brillo. Este sería el equivalente de un verdadero amarillo primario.

Selecciona una tonalidad blanca

El blanco, así como los demás colores, viene en diversos formatos. Los hay intensos, opacos, cálidos y transparentes; en especial en presentaciones como la pintura acrílica.

Un blanco puro -denominado usualmente con la nomenclatura 000- será perfecto para lograr un rosado intenso. También puedes emplear un blanco opaco. Evita los transparentes.

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¡Comienza a mezclar!

Te recomendamos hacer una prueba con poca cantidad de color sobre una paleta de colores o una hoja en blanco. Así, sabrás con exactitud cuánta pintura de cada tono necesitarás para llegar al rosado intenso que estás buscando.

• Comienza esparciendo un poco de color rojo y blanco. Haz una línea debajo de la otra
• Mezcla ambas tonalidades. Deberías obtener una especie de rosa neutro
• Si ves que el rosado es muy claro, es porque usaste demasiado blanco. Contrarréstalo agregando más rojo
• Una vez que tengas un color bastante oscuro, empieza a añadir un poco de azul. Cuida las cantidades. Bastará con que agregues un toque. Haz lo mismo con el amarillo
• Sigue removiendo muy bien con ayuda de un pincel o palillo de madera y ajusta el tono agregando más colores
• Si es muy claro, necesitarás más rojo. Si le falta intensidad, deberás agregar más azul. Si crees que no tiene suficiente brillo, la solución será el amarillo

¡No desesperes! Llegar al rosa fucsia ideal puede tomar algunos intentos. Una vez que lo hagas, estarás listo para hacer una mayor cantidad.

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Consejo

Trata de llevar anotaciones sobre la cantidad de color que agregas a la mezcla. No hace falta que seas muy minucioso: puedes guiarte por pinceladas, gotas o cualquier otra medida.

Lo importante es que tengas una idea de cuánto has usado para que puedas volverla a repetir cuando quieras.