Cómo hacer sangre y tripas falsas

Hacer sangre y tripas falsas puede convertir tu evento de Halloween, en una noche para recordar. Éstas son útiles también como accesorios para películas o teatro, particularmente en el género de zombis, ciencia ficción o de terror, además de servir para chistes o bromas avanzadas. Usando ingredientes del hogar puedes hacer sangre y tripas que parezcan reales en unas cuantas horas.

Mide una taza de jarabe de maíz y 2 cucharadas de maicena o harina. Une los ingredientes en un tazón grande para mezclar.

Agrega de 15 a 20 cucharadas de colorante para comida rojo. Usa un batidor de alambre para deshacer los grumos.

Revisa el color y la consistencia de la sangre falsa. Si la quieres más espesa añade más maicena o harina, 2 cucharaditas la vez. Si la quieres más liviana, añade una pequeña cantidad de agua según sea necesario.

Añade 1 cucharada de cacao en polvo si deseas una sangre más oscura. Cubre el tazón y refrigéralo hasta que estés listo para usarlo. La mezcla debe durar unos cuantos días. Esto rinde para una taza de sangre falsa aproximadamente. Duplica, triplica o cuadruplica los ingredientes si es necesario.

Recorta los pies de las mallas y luego amarra una punta.

Retuerce holgadamente unas hojas de las toallas de papel. Rellena las mallas con las hojas. Agrega lo suficiente hasta que estés satisfecho con el contorno.

Amarra la otra punta de la malla. Repite si es necesario para cada intestino que desees hacer.

Enrolla las tripas dentro de un tazón grande. Cúbrelas con sangre falsa. Ponte un par de guantes de látex y mezcla las tripas y la sangre con tus manos, dejando que la sangre penetre bien.

Cubre el tazón. Refrigera las tripas hasta que estés listo para utilizarlas.