Cómo secar patas de conejo

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Jupiterimages/Comstock/Getty Images

Una pata de conejo se conserva popularmente como un amuleto para la buena suerte, y se utiliza con este fin desde hace miles de años. Una vez que consigues una pata de conejo, pronto te das cuenta de que es un trozo de carne y que debes secarlo antes de que puedas usarlo como un amuleto de la suerte. Sin embargo, antes de secarla, debes limpiarla por completo con agua y jabón, y asegurarte de eliminar cualquier suciedad.

Llena una jarra con alcohol isopropílico y sumerge la pata de conejo. Deja que se asiente durante 48 horas.

Retira la pata de la solución de alcohol y estrújala para eliminar el exceso de alcohol.

Enjuaga la pata de conejo con agua tibia y luego estrújala para eliminar el exceso de agua.

Mezcla una taza de bórax con 1 galón (3,80 litros) de agua dentro de un recipiente o una cacerola.

Sumerge por completo la pata de conejo dentro de la mezcla de bórax y agua. Deja la pata en remojo durante una o dos horas antes de quitarla del recipiente. Este proceso sirve para preservar la pata de conejo mientras la secas.

Quita la pata de conejo de la solución de bórax y apóyala sobre una toalla. Estruja la pata para eliminar el resto de humedad y deja que se seque durante toda la noche.

Llena un vaso de papel con sal. No utilices un vaso de plástico; los vasos de papel absorben la humedad y secarán la pata de conejo de forma más rápida. Los vasos de plástico mantienen la humedad.

Entierra la pata de conejo dentro del vaso lleno de sal. Asegúrate de que la pata esté cubierta por completo. La sal absorbe la humedad y secará la pata.

Coloca el vaso sobre el alféizar de la ventana y deja que se asiente durante un mes. Según el tamaño de la pata de conejo, quizás tardará aproximadamente dos meses para que se seque por completo.

Rota la pata de conejo dentro del vaso una vez por semana para asegurarte de que se seque de manera uniforme.