¿Qué le sucede a una manzana cuando se echa a perder?
Escrito por Jack Powell ; última actualización: February 01, 2018
Científicamente hablando, el único propósito del fruto es diseminar sus semillas y perpetrar la especie. Normalmente, los animales consumen la fruta y exponen las semillas despidiéndolas con las heces. En el momento que una fruta es arrancada del árbol o enredadera, deja de recibir nutrientes, comienza a madurar y con el tiempo se pudrirá. Todas las frutas, incluyendo las manzanas, se echarán a perder si no son consumidas, aunque el tiempo que transcurre hasta que esto ocurre varía de acuerdo al tipo. En el interior y en la superficie de la fruta ocurren varios procesos que contribuyen a la putrefacción o descomposición.
Emisión de gas etileno
El gas etileno es una hormona de crecimiento producida naturalmente por el tejido de la planta. La mayoría de las frutas emiten este gas en concentraciones variables. Las manzanas emiten altos niveles de gas etileno, que puede acelerar la maduración de otras frutas al colocarlas juntas dentro de una bolsa de papel por un par de días. El guardar juntos las frutas con otros productos de la huerta eleva la concentración de etileno, por consiguiente se acelera la maduración y la descomposición
Oxidación
La oxidación es la reacción que ocurre ente el oxígeno del ambiente y cualquier sustancia con la que entre en contacto. Algunos ejemplos de oxidación son la herrumbre de los metales, el cobre que se vuelve verde y las manzanas y otras frutas que se tornan marrones al cortarlas. Las manzanas se oxidan al golpearse o incluso cuando se le realizan pequeños cortes. Esto podría ser el resultado de una manipulación inadecuada o el daño producido por insectos o animales. Si se deja intacta, oxidación se diseminará a toda la fruta, dando como resultado su descomposición.
Infección microbana
Las manzanas también son sujetos de una variedad de microbios patógenos, incluyendo mohos, levaduras y bacterias que colonizan la fruta a medida que madura y contribuyen a su descomposición. Un ambiente cálido y húmedo es ideal para estos patógenos y favorece la descomposición. Estos patógenos sacan ventaja del daño que ha ocurrido en la manzana y penetran hacia la pulpa donde viven y se reproducen, haciendo que la fruta se pudra.
Formación de azúcares
A medida que las manzanas y otras frutas maduran, las enzimas de la pulpa degradan los almidones en azúcares. Esto le da a la fruta su sabor dulce y estimula a los animales a comerla y liberar las semillas. Estos azúcares sirven de alimento a las levaduras, mohos y bacterias que colonizan la fruta y son la vía para que ocurra la fermentación.
