Cómo hacer que el tabaco de tu pipa arda sin tener que prenderlo constantemente

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Matt Cardy/Getty Images News/Getty Images

Desde hace mucho que las pipas se usan para fumar tabaco. Mantener una pipa encendida puede ser difícil para los novatos. Aprender a llenar bien una puede aliviar muchos de los problemas que hacen que se apague cuando la estás fumando. Las pipas siempre se deben guardar limpias y secas cuando no se las usa. Si la conservas de esa manera la podrás fumar mejor y el gusto será más rico que el de una que no tenga el mantenimiento adecuado.

Mete la pipa en el tabaco suelto. Suavemente arréglalo en su receptáculo y presiónalo ligeramente hacia abajo. La parte de abajo no debe tener el tabaco compactado. Si lo tiene va a evitar el paso del aire mientras fumas. Sin este paso de aire la pipa se apagará.

Pon más tabaco en su receptáculo. Llénalo. Arregla el que queda suelto hasta que estén 2/3 llenos. La capa de tabaco de arriba debe ser más compacta que la de la parte de abajo.

Llena el resto del receptáculo. Presiona hasta que el tabaco llegue al borde. Haz la prueba y chupa la pipa para asegurarte de que la ventilación no está bloqueada. Hacer esto será lo mismo que cuando chupas un sorbete. Si te cuesta mucho hacerlo, vacía la pipa y vuelve a llenarla.

Prende el fósforo y muévelo circularmente sobre el receptáculo. Chupa varias veces para llegar a la capa de tabaco de arriba. Presiona el tabaco quemado. Enciende otro fósforo y vuelve a prenderlo uniformemente para poder fumar. Cada pipa es diferente y puede ser que necesite un estilo de encendido distinto para mantenerse prendida. De vez en cuando succiona profundamente para mantenerla prendida.