Cómo teñir las plumas de avestruz

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Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

Las plumas de avestruz se han utilizado por siglos como decoración para sombreros, abanicos y otros accesorios. También son grandes acentos para varios proyectos de artesanía. Estas plumas pueden variar en tamaño desde aproximadamente 5 a 30 pulgadas (13 a 76 cm) de longitud. Naturalmente son de color marrón, gris, blanco y negro, pero pueden teñirse para lograr el color que prefieras.

Usa plumas de avestruz suaves que no tengan ninguna rotura, ya que esto logrará una mejor apariencia del producto terminado una vez que el colorante se haya fijado.

Elige el tipo de tinte que deseas utilizar. Puedes utilizar un tinte natural, como la cúrcuma, el café o la piel de cebolla, para un aspecto más sutil. Elige tintes hechos para el tejido de lana si prefieres colores más vibrantes.

Cuece los ingredientes en agua si estás utilizando un colorante natural. Deja que se cocinen hasta que liberen sus colores. Para los colorantes sintéticos, disuelve el colorante en el agua de acuerdo con las instrucciones del envase.

Encuentra un contenedor lo suficientemente grande como para teñir las plumas. Debes ser capaz de extender las plumas a lo largo del contenedor sin doblarlas. Coloca la mezcla de colorante de tu elección en este contenedor.

Coloca las plumas de avestruz con cuidado en el recipiente para que se sumerjan en el tinte. Puedes poner múltiples plumas al mismo tiempo, según el tamaño del recipiente y las plumas.

Deja las plumas de avestruz en remojo en el tinte hasta que su color sea un tono más oscuro que el que estás buscando. La pluma aclarará su color una vez que se seque.

Saca las plumas de avestruz del recipiente de colorante. Usa un secador de pelo en el ajuste más bajo para secar las plumas. Mueve el secador de pelo alrededor mientras secas para no aplicar demasiado calor directo y quemar las plumas. El uso de un secador devolverá las plumas a su esponjosidad original.

Seca las plumas con una toalla vieja, si no tienes acceso a un secador de pelo. Saca tanta humedad de las plumas como puedas. Colócalas en el periódico y cubre con almidón seco. Permite que reposen durante unos minutos, agita las plumas y luego sacúdelas ligeramente en el borde de la mesa o algo similar. Esto removerá el almidón de las plumas. Este método de secado no da la misma esponjosidad que puede producir un secador de pelo.

Pinta el tallo de la pluma con el colorante si no se absorbe por sí solo. Utiliza un pincel pequeño y aplica el tinte uniformemente. Puedes incluso probar con pintura acrílica si el tinte no funciona.