Tipos de lenguaje figurativo

William Shakespeare perfeccionó el uso del lenguaje figurativo es sus famosas obras. Los autores del lenguaje figurativo hacen comparaciones entre una cosa y otra. A menudo, las comparaciones se hacen entre un objeto inanimado y la vida, señalando las similitudes entre ambos. Este tipo de lenguaje le brinda al lector una nueva forma de ver las cosas que son difíciles de describir. El lenguaje figurativo no debe tomarse en forma literal. Incluye, para nombrar algunos, comparación, metáfora, hipérbole, oxímoron, personificación y metonimia.

Comparación

Cuando se comparan dos cosas utilizando las palabras "tan" y "como", se denomina comparación. Ésta se suele hacer entre dos cosas esencialmente distintas. Dos ejemplos son: "María es tan hermosa como el sol naciente" o "Aquellas flores son tan delicadas como una telaraña".

Metáfora

Similar a la comparación, una metáfora compara dos cosas que no se parecen, con la diferencia que no se utilizan las palabras "tan" y "como". "La vida es un camino difícil" es un ejemplo de metáfora. Algunas no están expresadas en forma directa; están simplemente sugeridas. Estos tipos de metáforas se conocen como "metáforas implícitas". También hay metáforas extendidas en las que la comparación se prolonga a lo largo de todo el poema.

Hipérbole

Una hipérbole es una exageración. Los poetas y escritores utilizan este tipo de lenguaje figurativo para lograr un efecto especial. Shakespeare utiliza la hipérbole en Macbeth: "¿Todo el gran océano de Neptuno podrá limpiar la sangre de mis manos?".

Oxímoron

El oxímoron es una figura del discurso que une ideas o términos opuestos. Los ejemplos incluyen "muerto viviente", "sabio tonto" y "dulce pena". El oxímoron suele crearse con dos o tres palabras opuestas.

Personificación

La personificación es cuando el escritor le da cualidades humanas a algo que no es humano. Los poetas suelen utilizar este tipo de lenguaje figurativo para dar vida a objetos no humanos como los árboles o las puestas de sol. Por ejemplo: "Los dientes filosos del viento frío desgarraron mi abrigo". El viento frío no tiene dientes para desgarrar, por lo que este es un ejemplo de personificación.

Metonimia

La metonimia es una figura del discurso en la que una cosa se utiliza para representar otra. Los ejemplos incluyen "corona" para representar a un rey, "velas" para los barcos y "Casa Blanca" para el presidente de los Estados Unidos.