Cómo vender llantas viejas para chatarra

Lo primero que debes de hacer antes de vender las llantas viejas de tus neumáticos como chatarra es asegurarte de que no pueden ser usadas. A menos que una llanta esté severamente abollada o doblada, no faltará quien desee comprarla a un precio mayor del que pagarían por metal para chatarra. Si las llantas han llegado al punto donde deberán ser desechadas, todo lo que realmente puedes hacer es realizar algunas llamadas y tratar de conseguir el mejor precio que puedan pagarte por metal para chatarra.

Determina que tipo de metal se uso para fabricar tus llantas. Por regla general, el metal blanco es zinc, estaño, plomo, aluminio o magnesio. Los metales blancos y plateados son por lo regular hierro blanco fundido. Si no estás seguro de qué metal es, lleva una llanta a un centro de reciclaje o a un comerciante de chatarra. Ellos deberán ser capaces de decírtelo.

Contacta a los centros locales de reciclaje y pregunta cuánto pagan por la chatarra de metal. Puedes obtener una idea general del costo actual de la chatarra revisando sitios web especializados, pero toma en cuenta que el dinero que un centro de reciclaje querrá pagar puede variar.

Contacta tiraderos locales o comerciantes de chatarra y pregunta cuánto te pagarían por las llantas. Un comerciante de chatarra es un emisario entre tu persona y el centro de reciclaje; por lo regular te comprará las llantas para después venderlas como chatarra de metal.

Coloca un anuncio en Internet ofreciendo llantas de desecho a la venta. Obviamente, esto sólo vale la pena si tienes una gran cantidad de llantas que ofrecer.

Contacta negocios locales como un establecimiento de neumáticos usados y ofréceles tus llantas por un precio bajo. Es probable que pueda comprarte las llantas pues tienen acuerdos al mayoreo con tiraderos o centros de reciclaje. Si te ofreces a comprarles algo, pueden volverse más complacientes.