Cómo identificar ágatas sin pulir

Guardar

Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images

Los ágatas son gemas semipreciosas que se pueden encontrar en el mundo entero. Estas son muy comunes a lo largo de las orillas del Lago Superior, en el noreste de Minnesota y el noroeste de Wisconsin. Si estás buscando alguna, las conocidas bandas naranjas y amarillas son un claro indicio, pero,verificar el peso y el tamaño de una roca que has encontrado puede ayudarte a identificarla como un ágata. La mayoría de la gente puede reconocer un ágata pulido; sin embargo, identificarla en un lago o en un campo recién arado es un poco más difícil. Hacer esa identificación es algo que cualquier geólogo aficionado puede aprender a realizar.

Paso 1:

Busca la translucidez en la piedra. Si la piedra se ha roto y puedes ver rastros reveladores de un mineral similar al cuarzo junto con los colores rojo, marrón y naranja que viene con muchos tipos de ágata, es muy probable que tengas un ágata sin pulir.

Paso 2:

Examina que la piedra tenga estas bandas. Si el exterior rocoso de la piedra se rompe o se desgasta, verifica que no existan bandas, lo cual ocurre en la mayoría de los tipos de ágata. Las bandas son un factor que buscan muchos coleccionistas y fabricantes de joyas.

Paso 3:

Mide la piedra. El ágata promedio tiene menos de 7,60 cm de diámetro.

Paso 4:

Levanta la piedra. La mayoría de los guijarros de ágatas se sienten más pesados de lo que parecen; esto es debido a su composición densa. Es posible que quieras comparar presuntas ágatas con otras piedras que se encuentren cerca.

Paso 5:

Verifica si hay una superficie marcada con picaduras en la piedra en bruto. Los ágatas en ocasiones se forman en la roca ígnea y también pueden estar rodeadas por rocas más blandas que se han erosionado. Ambas situaciones pueden dejar al ágata con algunas picaduras.

Paso 6:

Siente la cera en la piedra expuesta. Cuando veas una grieta en la piedra o un lugar donde el exterior rocoso se haya desgastado, desliza tus dedos sobre éste. La cera es un signo de que podrías tener un ágata.

Paso 7:

Estudia la piedra con fracturas concoidales, que son fracturas irregulares que se encuentran en materiales de grano fino como vidrio y obsidiana. Estas fracturas suelen ser a menudo curvadas, con un patrón ondulatorio, e imparten un perfil irregular a la roca misma. Los ágatas son propensos a fracturas concoidales.

Este artículo fue realizado con la ayuda de sciencing.com